Esta semana os presentamos dos snacks saludables y muy sencillos que podéis hacer en casa.

Chips de manzana

Ingredientes: Manzana y canela.

Precalienta el horno a 100ºC con calor por arriba y por abajo.

Lava las manzanas, pero no las peles, quita el corazón y córtala en rodajas. Si dispones de una mandolina, este paso será más rápido.

Coloca las manzanas en una bandeja cubierta con papel de horno e introduce la bandeja en el horno durante una hora para que las rodajas de manzana se vayan deshidratando. Pasado ese tiempo, dale la vuelta a las manzanas y espera otra hora más.

Cuando saques las manzanas del horno, espolvorea un poco de canela por encima.

Chips de calabacín

Ingredientes: un calabacín, sal, aceite de oliva VE y especias al gusto (cebolla en polvo, ajo en polvo, pimentón dulce, pimienta negra y limón…)

Para empezar, precalentar el horno a 225 °C y colocar papel de hornear en una bandeja. Después, rociar con aceite.

A continuación, lavar el calabacín y cortarlo en rodajas finas (del grosor de una moneda más o menos). Colocar las rodajas en una bolsa y añadir sal, aceite de oliva y las especias que prefieras, utiliza las especias a tu gusto. Remover bien las rodajas para que se mezclen bien.

Esparcir las rebanadas en la bandeja, una al lado de la otra. A continuación, llevar al horno la bandeja y cocinar durante 30-40 minutos, hasta que los calabacines estén dorados.

Por último, retirar del horno y dejar que se enfríen antes de comer (para que tomen esa textura crujiente deberás esperar aproximadamente dos horas).

Estas chips puedes conservarlas, una vez frías, en un bote de cristal con cierre hermético.